viernes, 5 de febrero de 2021

EL ÚLTIMO DORSAL


Un dorsal

Octubre de 2017. Sonrío porque la alegría supera al dolor. Corro con el dorsal número 143 por la playa de Oropesa del Mar. Mis pies y piernas se mojan en el agua salada del Mediterráneo. Zancadas, palabras y sonrisas corales en un evento extraordinario. Campeonato del Mundo de Carrera Descalcista de Fondo, se llama.

Dorsal 143

miércoles, 27 de enero de 2021

Años que parecen siglos

Son años pero parecen siglos. Pasaron tantas cosas que mirando atrás apenas me siento capaz de reconocer algunas de aquellas con las que antes me identificaba. No lo decidí pero sucedió. De repente crecí mientras a mi alrededor el mundo se hacía cada día más pequeño.

A veces sucede que las familias se transforman, los hijos se pueden convertir en padres, los hermanos en extrañas figuras geométricas, los amigos en parientes cercanos, los mayores en pequeños y los pequeños en gigantes de hombros anchos y piernas enclenques. Aparecen maestros y aprendices y, de repente, lo obvio se abre camino: las personas débiles y frágiles necesitan amor y protección y lo demás puede esperar.

Quise recoger mi mente y esperar, al tiempo que expandía mi cuerpo intentando llegar allí donde parecía necesario hacerlo. Como panes y peces, multipliqué mis acciones para suplir las ausencias que más duelen y en el camino dejé atrás sueños, personas y palabras. Enmudecí, quizás porque escribir me parecía un acto frívolo de esos de los que se puede prescindir cuando la vida impone su imagen más dura y toca estar a la altura.



sábado, 17 de noviembre de 2018

Y de repente el suelo está frío

Hace tiempo que el tiempo me pilla a contrapié. Ante mí surgen imágenes borrosas de días sucediéndose en un continuo desfilar. La luz brillante se ha hecho tenue y los días llorosos, y de repente noto el suelo frío bajo mis pies. 

Hacía demasiado tiempo que no tenía tiempo para correr hasta que hace unos días encontré por fin un momento para hacerlo. Me sorprendió en primer lugar el frío, alguien se había llevado el calor sin avisar. El suelo me pareció más áspero de lo usual y la luz había dejado de tener ese brillo de los días de verano. 



A veces cuando corro conecto con una parte de mi yo que me permite tener una experiencia diferente del mundo. Sabía, sé, que hace ya semanas que el verano se marchó pero no fue hasta que salí a correr descalza por las calles de mi ciudad que lo sentí de esa manera intensa en que se sienten las cosas que no se pueden obviar. 

Los músculos desentrenados no fueron un obstáculo, volver a correr me pareció algo tan normal que pude hacerlo sin más, olvidando que lo estaba haciendo. El suelo pronto dejó de estar frío y el frío se convirtió en calor. Cerré los ojos y me dejé inundar por un mundo paralelo de ideas, endorfinas, música y emociones mientras mis pies me hacían avanzar sin esfuerzo, como si no hubieran pasado muchas, demasiadas semanas desde la última vez que había salido a correr. 

martes, 31 de enero de 2017

La constante permanencia del cambio

Cuando las circunstancias cambian, yo cambio de opinión. ¿Usted qué hace? John Maynard Keynes 

Nos ha tocado vivir un tiempo de cambio que, sin embargo, quizás no sea muy diferente a otros tiempos pasados. Unos 500 años antes del inicio de nuestra era, en la costa de lo que ahora es Turquía, nació Heráclito de Éfeso, considerado el filósofo del cambio, según el cual el cambio es precisamente lo único que permanece. El mundo cambia a nuestro alrededor y nosotros cambiamos con él. A veces es un cambio deseado y consciente pero en otras ocasiones nos vemos obligados a movernos a disgusto de manera que lo acabamos haciendo pero tarde y mal, porque negarnos a cambiar nosotros cuando nuestro mundo cambia suele tener consecuencias desagradables. 

Esto que acabo de decir no es en absoluto original ni nuevo pero es habitual que nos olvidemos de ello. Nuestra iconografía cultural está poblada de ejemplos de personas que permanecen irreductiblemente fieles a principios adoptados muchos años atrás, habitualmente en su primera juventud. Y llamamos chaqueteros a aquellos que cambian de opinión cuando el mundo a su alrededor ha cambiado. En definitiva, suele suceder que vemos con malos ojos los cambios cuando nos afectan a nosotros porque nos resistimos a ellos con uñas y dientes y cuando afectan a otros porque los consideramos traidores a unos principios que, una vez adoptados, deberían permanecer inmutables y eternos. 



sábado, 31 de diciembre de 2016

Ritual

El calendario dice que hoy es día de balance, reflexión y despedida. Momento de nostalgia de lo vivido y de oportunidad para un tiempo nuevo. Punto y seguido que, si queremos, podemos convertir en un punto y aparte.

Todos los años comienzan de una manera parecida. Sueños y proyectos que siempre parecen nuevos. Brindis, sonrisas y, en España, uvas de la suerte. Buenos deseos con los que cubrir, por unas horas, los miedos e incertidumbres que nos acompañarán a lo largo de este nuevo año como sucedió en los años precedentes.

Despedí 2015 sonriendo, corriendo sola y sin dorsal, confiada y desprevenida. Pero el nuevo año, que ya es viejo, trajo a mi vida dolor y miedo. 2016 ha sido un año demasiado duro y, sin embargo, no dejo de pensar en que soy una privilegiada.

Perdí la energía, la salud y los sueños. Mi vida quedó a merced de bisturís y tubos flexibles. Mis proyectos, aplazados. Durante muchos meses la sangre bombeó en sentido contrario y mi cuerpo y mi mente se fueron marchitando; despacio al principio, aceleradamente después. Y sin embargo me considero una afortunada porque finalmente la vida me sonrió. El dolor cedió, la fuerza poco a poco va regresando y en el camino aproveché para aprender un par o tres de lecciones que todavía tenía pendientes.

 

jueves, 20 de octubre de 2016

Del uso y abuso de la histerectomía o sobre cómo las modas influyen en la práctica médica

Corriendo en busca de la hemoglobina perdida 


Mantengo fresco el recuerdo del último día que salí a correr, un domingo por la mañana de la primavera pasada. Después de un comienzo de año difícil no estaba en mi mejor momento de forma; llevaba meses con problemas de salud que, hasta ese momento, estaba segura de poder controlar. Ese día en concreto me sentía débil y a la vez eufórica; es lo que tienen las endorfinas producidas durante el ejercicio. Corría descalza cuando me encontré a mi hermano, que también corría sin zapatillas, y compartimos unos minutos de conversación y zancadas antes de despedirnos porque él acababa su entreno mientras que yo apenas empezaba el mío. Guardo el recuerdo de ese día porque desde entonces no he podido volver a correr. Esa misma noche tuve una hemorragia importante que hizo que durante unos segundos perdiera la conciencia y me desplomará en el suelo. 


Hoy, más de 5 meses después, me encuentro aquí dispuesta a escribir un post diferente en el que no me centraré en el running ni en la alimentación, pero en el que sí que hablaré de salud, o más bien de la falta de ella, y también de ejercicio físico aunque de un modo diferente a como lo he hecho hasta ahora. 

domingo, 2 de octubre de 2016

Sobre prejuicios, barefoot-minimalismo y técnica de carrera

Dice Wikipedia que “un prejuicio es el proceso de formación de un juicio sobre alguna cosa de manera anticipada.” A pesar de su mala fama los prejuicios a veces resultan útiles para el día a día. En todo caso, útiles o no, son inevitables. Todos tenemos prejuicios normalmente sin ser conscientes de ello lo que hace que no los reconozcamos. Lo cierto es que, lo sepamos o no, los prejuicios configuran nuestra visión del mundo y por ello nos aferramos a ellos con gran fuerza. 

Los prejuicios son culpables de que en ocasiones ante la misma situación dos personas vean cosas diferentes. A veces pasa que ambas personas tienen razón porque su divergencia se debe al hecho de haberse fijado en aspectos diferentes del mismo asunto pero eso no significa que vaya a ser posible el consenso. 

Hace unos días se estableció un pequeño debate en Twitter a propósito de este artículo en el que su autor, Rubén Sánchez-Gómez, resumía y daba su opinión sobre el estudio “Effect of Minimalist Footwear on Running Efficiency: A Randomized Crossover”, que en español se traduciría por algo así como “Efectos del calzado minimalista en la eficiencia de la carrera: Un estudio aleatorio transversal”. Fue un debate limitado, sobre todo por la restricción de caracteres de Twitter, pero también muy interesante por varios motivos que van más allá de la discrepancia de opiniones entre los diferentes actores. El debate se inició a partir de la interpretación que del estudio hace Rubén Sánchez Gómez, interpretación de la que discreparon otras personas entre las que me incluyo. Un mismo texto, diferentes lecturas desde diferentes universos vitales… Y como resultado interpretaciones diametralmente opuestas. Prejuicios en acción.