lunes, 12 de enero de 2015

El no-reto deportivo

Despedí el 2014 corriendo mi particular San Silvestre sola y descalza por las calles cada día un poco menos frías, cada día un poco menos ásperas, de mi ciudad. Sin obstáculo entre mis pies y la tierra fui soltando en cada paso el lastre acumulado durante 365 días. Horas corriendo, estudiando, llorando y riendo condensadas en 40 minutos de trote. Punto final y nuevo interlineado para un nuevo párrafo aún por escribir.

2015 comienza en una línea de salida superpuesta a la silueta borrosa de líneas anteriores. Una salida y una meta para una carrera nueva. 365 días llenos de sueños y proyectos pero sin objetivos deportivos concretos.