Hoy,
después de una noche de mal sueño, con el cuerpo dolorido y
las piernas pesadas, he salido a correr. Lo he hecho durante 30
minutos, libre de trabas y límites, ausentes los dolores y bloqueos.
He sentido los músculos y tendones de las piernas trabajando de
manera sincronizada mientras mi cuerpo se deslizaba sin acelerador ni
frenos, sin zapatillas ni complejos. Hace muchos meses que no corría
así. He sentido las piernas completamente desbloqueadas y como único
inconveniente he obtenido un familiar escozor en los metatarsos.
Llevaba tanto sin correr descalza que había olvidado esa sensación
de libertad.
Hace
ya más de un año desde que, por primera vez, salí a correr
descalza. Muchos meses y más de mil kilómetros después no he
vuelto a hacerlo con zapatillas tradicionales pero sí con zapatillas
minimalistas. Los primeros dos meses las zapatillas fueron mis pies y
el ritmo lo marcó la piel de los metatarsos. Así, fui aumentando
desde los 2 minutos iniciales hasta que fui capaz de correr más de
30. Luego quise explorar el mundo más allá del asfalto del carril
bici y me compré unas zapatillas minimalistas para trotar por caminos fáciles. Luego quise encaramarme a los montes cercanos y
poco a poco reduje el tiempo de carrera descalza. En verano tuve
alguna mala experiencia con el asfalto caliente; la piel de los pies
acabó separada a tiras y mis salidas descalza se redujeron cada vez
más. Eso, unido a la incomodidad que, a veces, me producen las
miradas de desaprobación de aquellos con los que tropiezan mis ojos
mientras corro, el calor o el frío del suelo y la pereza de
limpiarme los pies después de cada entreno hizo que llegara un
momento en que dejase de correr descalza de manera regular y sólo lo
hiciese con zapatillas mínimas.
Hace
un par de semanas, coincidiendo con la preparación de mi primer gran
objetivo minimalista, el Cross Batalla de Munda, volví a correr
descalza. Primero fueron 5 minutos antes de cada salida, luego amplié
a 10, más tarde fueron 20 y hoy han sido 30 los minutos de entreno
que he hecho completamente descalza. Las sensaciones han sido muy
buenas.
¿Por
qué volver a correr descalza? Además de por la sensación subjetiva
de libertad, por algo tan simple como seguir mejorando la técnica.
Las zapatillas minimalistas son geniales y nos sirven para meternos por
sitios y correr a ritmos a los que no podríamos hacerlo totalmente
descalzos (al menos en mi caso), pero nos permiten correr largas
distancias aun sin una técnica, ni preparación adecuadas y, si las usamos a diario
sin hacer ni un solo kilómetro descalzos, es posible que acabemos
adquiriendo vicios negativos que acabarán por lesionarnos.
La
mejor manera de evitar esos problemas es hacer parte del entreno
descalzos. Podemos tomárnoslo como un regalo y disfrutar de la
libertad y el placer que proporciona correr sin nada entre el suelo y
nuestros pies, o bien como una parte del entreno que servirá para
mejorar nuestra técnica. De cualquier modo es importante tomar
conciencia de que correr descalzo no es lo mismo que hacerlo con
zapatillas minimalistas.
Noto
ahora, mientras escribo, cómo me arden los metatarsos por la falta
de costumbre al roce con el asfalto de hace unas horas, pero aun así
sonrío. Sé que la molestia pasará pronto y a cambio mis
articulaciones y músculos están como nuevos.
Totalmente de acuerdo. Para mi, el correr descalzo es "el medio" y no "el fin", pero seguir añadiendo entrenamientos descalzo(aunque sean parciales) es absolutamente necesario por más que pensemos que nuestra técnica está totalmente depurada.
ResponderEliminarYo hace tiempo también que no corro descalzo, y aunque regularmente entreno en huaraches, creo que correr descalzo de vez en cuando es fundamental.
Salud!
Para mí volver a correr descalza ha sido como una vuelta a los orígenes y una manera de recuperar sensaciones que no era consciente de haber perdido. Resulta llamativo lo fácil que es adaptarse a la comodidad de las zapatillas y acabar por olvidarnos de las sensaciones más básicas.
EliminarYo tengo unas huaraches pero no he conseguido adaptarme a ellas. Lo intenté al principio, pero no conseguía adoptar una postura relajada. Quizás debería darles una nueva oportunidad, aprender una manera de atarlas diferente a la que probé en su momento y ver qué pasa.
Que valor tienes por ir descalza por el asfalto,aunque supongo que todo es ponerse a ello,yo solo he corrido descalzo por hierba y es una maravilla como bien dices,es libertad,velocidad,voy mucho mas rapido y las articulaciones sufren mucho menos,por mi parte soy otro directamente corriendo descalzo respecto a ir calzado.Abandone al llegar a Leon esa buena costumbre por el frio que hace,las lluvias y el sobrepeso,pero cuando todo cuadre volvere a sentir el cesped directamente bajo mis pies mientras me vuelvo a desplazar a gran velocidad sin que mis articulaciones sufran lo mas minimo,no sabe la gente que no corre descalza lo que se pierde.Que sigas muy bien.
ResponderEliminarNo creas que tiene tanto mérito correr descalza por asfalto. Es una superficie dura, pero los músculos y tendones del pie y el tobillo hacen su trabajo de amortiguación a la perfección. Correr por terreno más blando como el cesped es una gozada pero tiene el inconveniente de que es un terreno más inestable y que no siempre sabes lo que hay bajo la hierba que pisas. Hace unos días yo estuve corriendo un rato descalza por una pineda y la sensación fue genial pero las posibiliades de clavarme algo y hacerme un daño importante son mayores que en el asfalto.
EliminarEn León hace mucho más frío que donde yo vivo (Barcelona), pero correr descalza en invierno no es, para nada desagradable. A mí me parece que 10 grados es una buena temperatura para correr descalza, en unos minutos los pies ya están calientes. Yo, al menos, tengo más problemas con el asfalto caliente.
En cuanto al peso, tu mismo dices que las articulaciones sufren mucho menos cuando corres descalzo y eso es así peses lo que peses. Yo no tengo exceso de peso pero mis rodillas están bastante fastidiadas, sin embargo cuando corro descalza nunca me molestan. La amortiguación natural siempre va a superar al centímetro y medio de amortiguación que te proporcionan las zapatillas. Es más esa amortiguación de las zapatillas acaba por confundir al cuerpo de modo que el impacto sobre las articulaciones es mayor cuando no notamos lo que pisamos porque hemos puesto entre nuestro pie y el suelo una gruesa capa de goma. Además hay que añadir la inestabilidad que aporta esa goma, lo que acaba provocando problemas de pisada (pronación, por ejemplo).
Te he soltado todo este rollo porque estoy convencida de que correr descalzos de vez en cuando es algo que nos puede aportar muchas cosas positivas, independientemente del peso,la forma física o nuestros objetivos. Está claro que no podemos ponernos a correr descalzos o con calzado minimalista así sin más, pero si se hace poco a poco con una transición adecuada no creo que el peso sea un problema.
Saludos.
Hola Pesque, acabo de dar con tu blog y me parece magnífico todo lo que cuentas (de lo que he leído jajaja!!)
ResponderEliminarPues eso, que mucho ánimo, sigue disfrutando de esa manera y explicando tan bien las cosas para que así se anime más gente.
Un saludo y nos vemos en Montilla.
Muchas gracias por pasarte por aquí. Y enhorabuena por tu gran maratón descalzo en Montilla. Fue sensacional presenciar tu gran hazaña. Y luego el resto del encuentro, la carrera... Todo imposible de mejorar.
ResponderEliminarCada cierto tiempo yo hago lo mismo y dedico unos kilómetros a correr descalzo. Además de depurar la técnica me encanta esa sensación de libertad y siempre que lo hago, al rato, me doy cuenta de que voy sonriendo.
ResponderEliminarEstupendo blog.
Sds.
A mí correr descalza me hace una mejor y más sonriente corredora ;)
EliminarMuchas gracias por pasarte por aquí.
Yo no tendría reparos si no fuera por la de porquería que hay en las calles de Barcelona (y a veces, no son las cacas de perro sino jeringuillas). Es más fácil correr descalza en ciudades como León, que no tienen tanta suciedad.
ResponderEliminarHola Suuita:
ResponderEliminarYo conozco las calles de Barcelona y jamás me he encontrado una jeringuilla. En cuanto a otras cosas como las cacas de los perros están ahí, las veo y no las piso. Tampoco hay tantas realmente, debe ser porque ponen multas.
Para empezar a correr descalza claro que es mejor encontrar un sitio con asfalto limpio y no muy rugoso, pero sobre todo lo que más puede molestar son los pequeños vidrios o pequeñas piedras que cuando la piel no está acostumbrada pueden hacer daño. Los objetos más grandes se ven claramente y son fáciles de evitar. Al principio lo de la suciedad es un gran problema, luego deja de tener tanta importancia. Al llegar a casa me lavo los pies y ya está.
Saludos.
Hola, a mi lo que me gusta es correr descalzo, es vomo verdaderamente disfruto. Pasé de las amortiguadas a correr descalzo y aunque tengo ( y he corrido) con huaraches y zapas minimas... como verdaderamente disfruto es descalzo.
ResponderEliminarAhora que llegan los frios (soy de Granada) no sé que voy a hacer.... bueno sí. .. seguir descalzo....
Saludos.
Hola Alvaro. Te entiendo perfectamente, a mí también me gusta correr descalza. Si es cierto que valoro mucho lo que me aportan las zapatillas minimalistas y los huaraches, sobre todo porque me permiten correr por sitios por los que a día de hoy soy incapaz de hacerlo descalza, pero las sensaciones corriendo descalza no tienen comparación posible.
ResponderEliminarCuando escribí el post acababa de reencontrarme con esas sensaciones y desde entonces no he dejado de correr descalza aunque reconozco que el descubrimiento de los huaraches me fascinó porque me permitía ir casi como descalza por terrenos complicados. Ahora alterno huaraches, zapatillas y mis pies, depende del día. De momento por aquí con una temperatura que ronda los 10 grados se corre perfectamente descalza, pero en Granada debe hacer bastante más frío.
Saludos.
Hola! Yo soy el único corredor barefoot de Mataró (o al menos jamás me he cruzado con nadie que fuese completamente descalzo como yo). El principio fue duro, una transición que dura 6 meses ya. En mi caso empecé por curiosidad, y ahora estoy completamente dominado por las sensaciones. En mi caso corro por asfalto y por trail, pero la adaptación al terreno trail es cien veces más dura que al asfalto. Yo ya soy capaz de correr 6 kilómetros sin abrasión bajo mis pies a ritmos de carrera por debajo de los 4:30 por kilómetro, pero he descubierto que si bajo ritmos, puedo llegar a los 7 u 8 kilómetros sin tener que calzar mis VFF. Acabo de comprarme unas huaraches (aún estoy esperando que lleguen) de segunda generación, más "estables" al pie, pero para mí lo más importante es ser capaz de dominar la técnica para poder llegar a mi meta de los 10 kilómetros, más allá de hacer 4', 6', o 10' por kilómetro.
ResponderEliminarHola! Yo soy el único corredor barefoot de Mataró (o al menos jamás me he cruzado con nadie que fuese completamente descalzo como yo). El principio fue duro, una transición que dura 6 meses ya. En mi caso empecé por curiosidad, y ahora estoy completamente dominado por las sensaciones. En mi caso corro por asfalto y por trail, pero la adaptación al terreno trail es cien veces más dura que al asfalto. Yo ya soy capaz de correr 6 kilómetros sin abrasión bajo mis pies a ritmos de carrera por debajo de los 4:30 por kilómetro, pero he descubierto que si bajo ritmos, puedo llegar a los 7 u 8 kilómetros sin tener que calzar mis VFF. Acabo de comprarme unas huaraches (aún estoy esperando que lleguen) de segunda generación, más "estables" al pie, pero para mí lo más importante es ser capaz de dominar la técnica para poder llegar a mi meta de los 10 kilómetros, más allá de hacer 4', 6', o 10' por kilómetro.
ResponderEliminarHola Domingo yo tambien soy de mataró y he empezado con esto de correr descalzo hace poco, asi que a ver si un dia quedamos y salimos a correr descalzo juntos por mataro
EliminarMe ha gustado mucho este articulo tuyo¡¡¡ gracias¡¡¡ @arpiatrail
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